lunes, 5 de noviembre de 2012

LA CIRCULACIÓN LINFÁTICA




La circulación linfática es el recorrido que sigue la linfática es el recorrido que sigue la linfa hasta retornar al sistema circulatorio.
Los capilares linfáticos recogen, a través de sus paredes, el plasma que baña las células, y lo conducen a los vasos linfáticos.  Por su parte, los vasos quilíferos absorben grasas del quilo en las vellosidades intestinales y las conducen al torrente linfático.
Después de recorrer el cuerpo, la linfa pasa al torrente sanguíneo a la altura de los hombros en las venas subclavias.
La circulación linfática es más lenta que la sanguínea, ya que no es impulsada por el corazón.  Por eso, para que circule la linfa se necesita que nuestro cuerpo esté en movimiento; es decir, la contracción de los músculos ayuda al desplazamiento de la linfa.
Las válvulas de las venas linfáticas evitan el retroceso de la linfa, que fluye únicamente en su sentido: de los tejidos al corazón.


NOTA. CUANDO SE HINCHAN LAS MANOS Y LOS PIES:
Cuando se está parado o sentado mucho tiempo, la falta de actividad hace que la linfa no regrese como es debido; al contrario, se acumula en las extremidades inferiores.  Esta acumulación hace que se hinchen los pies, lo que es frecuente en viajes largos o cuando se guarda cama por enfermedades.

 



ENFERMEDADES DEL SISTEMA CIRCULATORIO:
Has clic en el siguiente enlace y entérate de las enfermedades del sistema circulatorio.



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